jueves, 29 de enero de 2009

Siempre traigo un poema a la mano (1 de 42)











Siempre traigo un poema a la mano
Por si acaso
En una calle de esas
Me encuentro con tu fantasma
Recargado en una puerta roja
Fumando
Sin miedo
Ni frío
Ni razón
Te mentiría si te dijera
Que es un poema de amor
Más bien es uno de esos que según mi abuela
Hacen que los ángeles lloren
No tengo nada en contra los ángeles
Pero a estas alturas no podría sino
Con toda la cortesía que me mereces
Mandarte al demonio
Con todo eso que tan feliz me hizo.
Pero no te apures
Que si en verdad me topase con tu fantasma
Se me saldría el alma del cuerpo
Para intentar De nuevo,
Convencerte De que somos Almas gemelas.





(Jorge López De La Paz – Kamikaze)






Foto: Jorge

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay momentos en que todo puede parecer extraño en un día normal.
Los poemas forman parte de lo que uno debe leer para sentirse bien con uno mismo.