viernes, 27 de febrero de 2009

Bye, bye Sr. Escarabajo

Hasta hace poco tiempo un escarabajo fue el encargado de transportarme todos los días, mis viajes en el fueron espectaculares, aprendimos juntos sobre la selva en la que vivimos, con ayuda de un ser extraordinariamente inteligente conocimos las rutas alternas para poder llegar a casi cualquier lugar, no, no, no a casi, a decir verdad sabíamos como llegar a cualquier lugar, fueron aventuras y horas inolvidables, Gary Jennings y un letras de un precioso libro fue quien deleito nuestros oídos y ojos en largos trayectos, tenía tanta magia que fue capaz de transportarme al refugio perfecto para comprobar que las posadas existen aun cuando no es diciembre o_O , debo aceptar que me hizo sufrir y mucho, al principio tuvo constantes malestares y hasta sentía que no debía forzarlo a viajar más, pero se convirtió en mi amigo, en algo así como un bebe para mi, de singulares cuidados, pero resistente, no hubo nada que lo pudiera detener, ni kilómetros de trayectos, ni climas extremos, a veces necesitaba platicar con él antes de emprender algún viaje para que supiera que podíamos realizarlo sin contratiempos, en otras ocasiones escucho mi llanto, soporto mis gritos y fue el compañero perfecto para esos momentos en que necesitaba calma y tranquilidad, sabía que estando con él, estaba segura, vivió conmigo las historias más difíciles que hasta el día de hoy a mis 27 años me han tocado vivir, me presto su espalda para ser mi cama y además compartir lo más hermoso que puede haber entre dos seres que se quieren, sin duda alguna era parte de mi.

Llego el día en que debía dejarlo ir, ya no era tiempo de estar conmigo y los años habían hecho que no pudiera viajar de la forma en que lo hacía antes, así que con lagrimas en los ojos le dije adiós, el salir a cualquier lugar y no verlo me resulto más extraño y complicado de lo que yo pensaba, llego el día en que tenía que buscar un acompañante más para mis viajes pero no encontraba nada más atractivo para mi, todo lo visualizaba color negro regordete y con ojos redondos muy redondos, la búsqueda tenía que terminar y de la nada apreció antes mi una brillante mancha de color rojo, que enseguida logro cautivar mi vista por ser de mi color favorito, era un fénix, con un plumaje tan rojo que con al luz del sol deslumbraba, realice el primer viaje, a diferencia del escarabajo el fénix tenía alas y me llevo en un vuelo que en principio sentí sorprendente, así que no dude en llevarlo conmigo.


Llevo 4 meses en compañía de mi rojo Fénix al que llamo Kamashi, y el fin de semana de paseo por una colina, me di cuenta de que el bello Fénix es un peligro, definitivamente el no es como mi escarabajo, se ha convertido en un demonio, no lo culpo al 100%, pero me facilita tanto la velocidad entre muchas otras cosas y así no quiero más viajar, no quiero más vuelos peligrosos, quiero un viaje de calma, en donde pueda escuchar la voz de alguien leyéndome un buen libro, quiero de vuelta a mi beetle.

2 comentarios:

Mr. Hyde dijo...

pssssss o_o!!! mis viajes mas alocados tambien han sido en compañia de un beatle... y yo... simplemente lo llamo Lenon!!!

Uuuuuutss que viajesottototes

Si hablaba de eso el post ¿no?

ja!

*D* dijo...

o_O!!!!!!!!!


Bueno, ahora que lo mencionas, de esos viajes no nos toco vivir juntos jejejeje.

saludos!!!